Técnica del recorte
Con una finalidad pedagógica vamos a describir la técnica del recorte dividida en cinco pasos. Aconsejamos vehementemente al principiante seguir estrictamente el orden de intervención descrito. Evidentemente los expertos pueden alterar el orden de trabajo a conveniencia siempre y cuando se respete el resultado final. Como la mayoría de las cojeras ocurren en las pezuñas posteriores se describe como pauta la actuación sobre las pezuñas posteriores. La aplicación de la técnica en pezuñas anteriores es básicamente similar pero deberá previamente asegurarse cual es la pezuña sobrecargada que en extremidades anteriores, al contrario que las posteriores suele ser la pezuña interna.
Recorte preventivo - Recorte curativo
El recorte de las pezuñas de équidos y bóvidos se remonta a la antigüedad, era la fase previa a la colocación de las herraduras. Este acto iba acompañado por la observación del pie y los eventuales cuidados que el casco aparentemente requería, hasta nuestros días éste era un oficio empírico: el de herrador.
Algunos de estos antiguos herradores y muchos ganaderos han continuado utilizando estas mismas técnicas de recorte colocando o no en la fase final la herradura o callo. La finalidad de este recorte era curar los animales enfermos o conseguir un cierto efecto estético especialmente en animales de concurso.
Ante la aparición de las cojeras como fenómeno epidemiológico y no ya como un hecho aislado estas iniciativas tenían un éxisto relativo en lo que a curación de cojeras respecta, al guiarse los herradores por criterios estéticos o intuitivos los éxitos de curación dependian mucho de la capacidad improvisadora sde indivíduo existiendo algunos prácticos con gran prestigio que obtenían elevados porcentajes de curaciones porque en definitiva habían llegado a realizar un recorte funcional para la vaca. Pero la mayoría no acertaban en la recuperación de la función, las curaciones eran pasajeras, las complicaciones y recidivas frecuentes.
Consecuentemente al desarrollo de las teorías de la mecánica del apoyo surgió una técnica paliativa de los defectos observados en la estabulación del ganado que por ser su objetivo la recuperación de los aplomos equilibrados del animal para la restauración de su correcta función pasó a denominarse recorte funcional y que comúnmente se conoce por técnica holandesa del recorte de las pezuñas. Da lo mismo que este trabajo se realice con herramienta manual como tenaza, legra o pujavante, con recortadora eléctrica. No importa la forma de contención del animal. Es la misma técnica realizada sobre vacas sanas que enfermas. El recorte funcional es un conjunto de normas de recorte de las pezuñas encaminadas a proporcionar al animal un andar cómodo y natural por medio del correcto reparto del ejercicio de las presiones sobre toda la superficie de sus pezuñas. A esto se añaden unas normas de saneamiento y curetaje de las zonas enfermas si las hubiere.
Esta técnica puede ser aplicadas sobre animales individuales o sobre colectivos enteros en caso que los rebaños reunan las características de riesgo que así lo aconsejen. La aplicación correcta de las técnicas de recorte funcional resulta beneficiosa en la mayoría de los rebaños de vacas lecheras que tienen al menos un periodo de estabulación e imprescindible en aquellos rebaños en que la interacción de factores de riesgo hace de las cojeras un problema de establo.
Si la aplicación del recorte funcional se hace solamente sobre las vacas cojas estaremos hablando de recorte curativo. Si se aplican las técnicas de recorte funcional sobre animales antes de padecer la cojera hablaremos de recorte preventivo. Cuando el veterinario interviene sobre una vaca coja, trata la cojera si para rematar la labor arregla las pezuñas de la pata contraria del mismo animal ya está en cierto modo haciendo un recorte preventivo sobre esa otra extremidad del mismo animal. El arreglo preventivo está destinado a reducir los riesgos de aparición de lesiones en las pezuñas sobrecargadas. Este resultado se obtiene por operaciones tendentes a igualas las presiones sobre las pezuñas de un mismo pie. El recorte curativo es la aplicación extrema del recorte funcional el fin no es solo igualar presiones sino aliviar a presión ejercida sobre la uña enferma y trasladar esa presión a la uña sana de ese mismo pie.
En la práctica hay que reconocer que el límite entre arreglo curativo y preventivo es mucho más dificil de precisar que lo que se podría por su definición suponer. Cuando re hace recorte funcional sobre todo un rebaño (práctica preventiva cada vez más extendida) se parte a priori con una determinada presencia de manifestaciones clínicas de cojera sobre las que se va a aplicar el recorte curativo y supuestamente se aplicará recorte preventivo a las demás. Sin embargo en la rfealidad se compruba que la presencia mayor o menor de problemas clínicos va directamente ligada a la presencia de un fondo de vacas con problemas subclínicos en las que el tipo de recorte que se realiza es fronterizo entre el preventivo y el curativo.En estas cojeras subclínicas aparecen lesiones en diferentes fases de evolución pero que preceden a la fase dolorosa de las cojeras. En muchos de estos animales con cojeras subclínicas se tenderá no solo a igualar presiones entre las pezuñas (recorte preventivo) sino a aliviar peso de pezuñas sobrecargadas intentando transportar temporalmente la sobrecarga a la pezuña vaga (¿recorte curativo?). En definitiva concluimos que las dos técnicas están muy próximas y complementarias y preferimos englobar a ambas en el concepto de recorte funcional.
Hemos visto como las enfermedades de las pezuñas son el resultado de la acción combinada de cierto número de factores de riesgo como alimentación, higiene, instalaciones… La aplicación de un programa de prevención consiste en la aplicación de medidas que atenuen los efectos de estos factores. Se aplicarán una serie de medis preventivas primarias que sean las que incidan directamente sobre los defectos de los propios factoras de riesgo por ejemplo si en una granja hay muchas cojeras consecuencia de la laminitis habrá que investigar donde está el fallo en el manejo alimentario que provoca la aparición de este problema en los animales, o bien si la elevada presencia de microorganismos hace que la presencia clínica de cojeras infecto- contagiosas es elevada habrá que conseguir una menor acumulación de suciedad en la granja. Esto sobre el papel es fácil pero en la realidad no es tan sencillo. Mientras se corrigen los defectos estructurales que suelen requerir plazos de tiempo dilatados disponemos de una poderosísima arma de minimización de los efectos nocivos de la acción de estos factores de riesgo sobre las pezuñas, esta es el recorte funcional. En definitiva el recorte funcional es un tratamiento sintomático mientras que las medidas encaminadas a largo plazo a mejorar las condiciones de manejo serían el tratamiento etiológico.